Page 103 - San Luis Bertrán Eixarch
P. 103
Cuando era más grandecito, algunas veces
entusiasmado por la Santísima Virgen, rezaba el
Rosario acostado en el suelo y para no ser
descubierto desarreglaba la cama. Este ejercicio
lo llevó a tener una capacidad extraordinaria
para la oración mental. Mientras hacía algo y sin
distraerse de la actividad práctica que estaba
realizando, interiormente estaba rezando con
gran concentración y devoción.
Cuando alcanzó la edad de catorce años, era
un visitante asiduo del hospital de Valencia,
donde iba a acompañar a los enfermos para
consolarlos e invitarlos a rezar el Rosario y se
daba el caso que a veces pasaba con ellos la
noche entera.
Respecto a sus condiscípulos, siempre
participaba de las reuniones juveniles, pero no
permitía conversaciones deshonestas.
Lector asiduo de las vidas de los santos, se
entusiasmó tanto con la biografía de San Alejo y
San Roque, quienes dejaron sus casas para
hacerse peregrinos, que decidió seguir su
ejemplo. Luis, preparó algo de ropa y buscó un
compañero que compartiera su destino,
partiendo los dos por el camino de Santiago.
89

