Page 177 - San Luis Bertrán Eixarch

Era el sábado 14 de febrero de 1562, cuando

el prior Fr. Jaime, igual que un buen padre con
su hijo, en un último intento por detenerlo le
dijo que no le proveería los recursos para el

viaje. A pesar de esto se marchó rumbo a
Sevilla, sin tomar siquiera provisiones para el
camino. Entonces, Fr. Jaime, apesadumbrado

envió un fraile que lo alcanzó en Játiva, quien
por última vez trató de persuadirlo, pero
finalmente terminó entregándole el dinero que

le enviaba el Prior y le compró un asnillo para
que llegase a tiempo a Sevilla.

Sin embargo y a pesar de tener el permiso
del Superior General de la Orden, el corazón
atormentado de San Luis, no le dejaba del todo
tranquilo. Durante su camino a Sevilla, estaba

oprimido por algunos pensamientos negros:
¿Será de nuevo una tentación del
demonio para apartarme del noviciado
dominico?
¿Estaré engañado, como cuando quise
llevar vida de peregrino mendicante o cuando
decidí ingresar en los Mínimos, o ir a estudiar
a Salamanca, para dedicar mi vida a la lucha
intelectual contra los herejes?... (Fr. Zamora,
libro III, c IX).

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