Page 137 - San Luis Bertrán Eixarch
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5.2  Fin último de los bienes materiales

                  Al examinar en grandes trazos la historia
            de los pueblos, claramente se aprecia cómo Dios
            es el criador y dueño de todo lo que existe,

            entrega el dominio de los territorios a aquellos
            que procuran que se cante la gloria de su
            Nombre: «A ti te daré la tierra de Canaán, legítima

            de tu herencia» (Salmo 105, 11). Entonces, como los
            bienes de la tierra están para la gloria de Dios,
            según explica el Señor en la parábola de los

            talentos, Él finalmente termina quitándole el
            dominio de la tierra a todos los que desprecian

            sus Mandamientos, expulsándolos del territorio
            que creen que por siempre van a poder dominar.
                  Este era un punto que preocupaba mucho a
            San Luis, pues no solo veía la misericordia de

            Dios con los indígenas permitiendo que ellos
            fueran instruidos en las verdades de la fe

            católica, sino también con los españoles, a
            quienes se les abría la posibilidad de revitalizar
            la propia por medio de un apostolado activo,
            centrado y orientado a la expansión de la

            civilización civil católica en tan variado y rico
            continente, del cual llegaron a pensar algunos





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