Page 132 - San Luis Bertrán Eixarch

quienes se casan únicamente por amores son
solo carnalidad y nada más.
Abraham encargó a un criado que le
buscara casamiento para su hijo y le tomó
juramento que le debía de buscar una mujer
virtuosa (Génesis 24). Tres cosas hay aquí: La
primera que el padre busca la mujer para su
hijo, lo segundo que el casamiento era santo y
el mozuelo y la mozuela primero se envían
cartas y mutuamente se aceptan, lo tercero que
no fuera rica, ni pobre, sino virtuosa. ¿Es eso
lo que ahora pretenden los que se van a casar?
Fue el criado de Abraham, y tuvo en
cuenta ir al lugar donde únicamente saliesen
las doncellas y rogó a Dios le iluminase para
escoger una mujer benigna y piadosa. Y como
no miraba las cosas del mundo, le dio Dios la
mujer con todas las cualidades que él deseaba.
Así pues, es que hace Dios con los que
llevaban buena intención cuando se van a
casar. Y si así no lo hacéis, a los tres días
tendréis asco del matrimonio. Pero si lo que
queréis es tener paz y prosperidad, rogad a
Dios que sea quien os case.
Procurad observar el fin que pretendéis
si os queréis casar, para que de esa suerte os
case Dios, como caso a vuestros padres,
hermanos y parientes. Pero si buscáis el
sacramento del matrimonio con el sólo fin de
tener deleites y placeres materiales, os casará

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