Page 127 - San Luis Bertrán Eixarch
P. 127
retiró del comedor rápidamente sin decir nada.
Un novicio sorprendido lo siguió y viendo que
tenía lágrimas le preguntó qué le pasaba.
Respondiéndole al joven: «Aquí, en este comedor
estamos en recreación y no sé si me voy a salvar».
San Luis tenía el don de lágrimas,
especialmente por las ofensas a la Sagrada
Eucaristía, por el suministro descuidado del
sacramento de confesión y por la relativización
de la doctrina católica por parte de sacerdotes.
Igualmente lloraba de alegría cuando percibía la
acción del Espíritu Santo sobre las almas.
4.6 Su método de evangelizar
Era muy sencillo el método misionero de
San Luis. Cuando todo se ponía en contra,
cuando fallaba su salud y ya no podía más,
cuando los indígenas no se convertían, dedicaba
unas cuantas horas a la oración o penitencia, lo
cual atraía a su actividad la acción de Nuestro
Señor Jesucristo. A partir de aquí todo
comenzaba a fluir con frutos increíbles. Nunca
le falló esta fórmula, que no es por cierto una
receta mágica, sino la fórmula evangélica
directamente enseñada por el Señor.
113

