Page 124 - San Luis Bertrán Eixarch
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combatir el protestantismo de otra forma y en

            otras tierras.
                  San Luis era de naturaleza obstinada, pero
            muy dócil cuando comprendía, bien fuera a

            través del diálogo o por medio del estudio, la
            meditación o la confesión. Efectivamente, este
            perfil de su temperamento, aunque él todavía no

            lo sabía, era adecuado para la misión a la que
            Dios lo había destinado: servir de arquetipo moral
            y psicológico de una nación llamada a jugar un papel

            providencial como puerta de entrada a la América
            meridional.

                  La comprensión del bien estimulada por la
            predicación y la obstinación en una profunda
            devoción a la Santísima Virgen, que él
            inculcaría en ese pueblo, junto con la

            propagación de la práctica habitual del Santo
            Rosario, iban a servir de dique moral

            inquebrantable a la penetración protestante en
            todo un continente.
                  A finales del año 1557, teniendo treinta y un
            años fue elegido Prior del convento de Santa

            Ana de Albaida, por voto unánime del Consejo
            General de la Orden. El Convento quedaba a

            cien kilómetros de Valencia y fue la


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