Page 26 - Libro de Chiquinquirá

1.1 El Milagro

Estas palabras las repetía María
Ramos todos los días hasta que por fin
fueron benignamente escuchadas.

El día viernes 26 de
diciembre de 1586, a las nueve
de la mañana, después de
haber estado la devota más de
dos horas en oración, se
levantó de su asiento para salir
de la habitación. En aquél
momento pasaba por allí una
indiecita que venía de Muzo,
llamada Isabel, llevando de la
mano a su niño de cinco años
llamado Miguel. Al pasar por el
corredor frente a la entrada de
la habitación dijo el niño a su
madre: ¡Mire, mire, mamita!
Miró la mujer hacia adentro y
vio que la imagen de la Virgen
estaba parada en el suelo y
despedía de sí una luz muy
intensa. Llena de asombro dijo
en alta voz a María Ramos, que
ya iba corredor adelante: ¡Mire,
mire, Señora, que la Madre de
Dios se ha bajado de su sitio y
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