Page 194 - San Luis Bertrán Eixarch
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apostólicos: «Manosearán las serpientes y si algún

            veneno bebieren no les hará daño; pondrán las manos
            sobre los enfermos, y estos quedarán curados.»
            (Marcos 16,18). Desde Tubará con frecuencia

            salía a predicar a las regiones aledañas.
                  Una vez, después de solicitar
            reiteradamente a los indígenas de Cepecoa y

            Petra (Región Tayrona), que le entregaran un
            arquilla de madera donde guardaban los restos
            de un Mohan, brujo antiguo que había sido muy

            famoso y que adoraban sus huesos como ídolo,
            San Luis fue y se los sustrajo por la noche.

            Conocida al día siguiente su acción, los nativos
            decidieron asesinarlo. Pero unos pocos de ellos
            salieron en su defensa y viendo los que estaban
            resueltos a matarlo que no podían hacerle daño.

            Entonces acordaron como ardid, que al otro día
            el brujo se presentaría fingiendo ser su amigo.

                  Sucedió que llegó el brujo y para festejar el
            encuentro le dio a beber un veneno mortal, que
            era del mismo tipo que había matado meses
            antes a un misionero carmelita, quien después

            de beberlo, comenzó a dar vueltas en el suelo
            atormentado por atroces dolores, hasta que

            falleció. Cinco días estuvo el organismo de San


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