Page 198 - San Luis Bertrán Eixarch
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pedía. Un buen día y sin estarlo esperando, llegó
el encantador a pedir su bautismo. Muy grande
fue su felicidad al ver como Dios
misteriosamente había tocado el corazón de
aquel hechicero por el misterio de la comunión
de los santos. Este fue un milagro de la gracia.
Tenía cuarenta y un años y llevaba tres
años de apostolado en la selva usando como base
su parroquia de Tubará, cuando decidió extender
su misión a Mompox, la Sierra Nevada de Santa
Marta y La Guajira. Estos viajes comenzaron a
producir resultados sorprendentes y
desproporcionados a sus fuerzas. Muchas veces
los indígenas lo vieron vestido de luz en las
chozas en que pernoctaba.
En la Sierra Nevada de Santa Marta, hubo
una epidemia de viruela y estaban muriendo
muchos indígenas. Él fue de choza en choza
bendiciendo la familia y a cada enfermo.
Ninguno de cuantos bendijo murió. Subió la
Sierra hasta los 2.500 m.s.n.m., y en la localidad
de San Miguel existe una cueva donde se recogió
para hacer oración y penitencia. Allí hay una
fuente cristalina que bendijo para la salud de los
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