Page 236 - San Luis Bertrán Eixarch
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Es notable y se debe tener en cuenta, que
entre sus más íntimos amigos estaba el
franciscano Beato Nicolás Factor, con el que
muchas veces se reunían para conversar de
temas espirituales.
Era muy frecuente que al tratar los dos de
ciertos temas, Fr. Nicolás se quedaba
contemplando, como suspendido de los sentidos.
En estas ocasiones San Luis que no tenía éxtasis
contemplativos, oraba en silencio adorando al
Señor y haciendo compañía al franciscano, no lo
interrumpía y esperaba a que volviera en sí.
Nunca dudó de la veracidad de los éxtasis
del Beato Nicolás, gran maestro en cosas
espirituales y también buen escritor, como se
aprecia en su breve escrito titulado: “Las tres
vías‖, uno de los pocos que de él se conservan.
El buen franciscano, por su lado, siempre
estuvo convencido de la santidad de su amigo
Fr. Luis. En una carta que le escribió terminaba
así: “Rogad a Dios por mí, Sancte Ludovice
Bertrán‖. Y una vez, desde el púlpito, dijo ante
mucha gente: “Yo no soy santo, pero Fr. Luis
Bertrán, sí lo es‖.
Una intervención muy famosa, fue la
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