Page 234 - San Luis Bertrán Eixarch
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10.3 Don de gobierno
En 1575, estando de nuevo San Luis como
maestro de novicios en Valencia, fue elegido
para Prior del mismo Convento. Se resistió
cuanto pudo, pero viéndose obligado a aceptar
por obediencia, lo primero que hizo fue fijar en
la entrada de su celda un letrero bien legible con
la frase de San Pablo: «Si hominibus placerem,
Christi servus non essem» (si quisiera agradar a los
hombres, no sería siervo de Cristo. Gálatas 1,10).
En la celda de San Vicente Ferrer, que
había sido transformada en oratorio, puso en
manos de su santo antecesor la protección de su
priorato y manifiesta Fr. Antist, que en esto era
riguroso:
Con los que tenían cargos de dirección o
coordinación, si veía que alguno se descuidaba,
de inmediato le quitaba el encargo, aunque
fuese por ocho días. Decía que más quería ser
tenido por hombre mudable, a que Dios no
fuese servido como requiere la perfección de la
religión.
Terminó este priorato en 1578 y pensó que
había llegado a la última etapa de su vida y debía
retirarse a la paz contemplativa de la Cartuja de
Porta-Coeli, pues su afán de oración y
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