Page 73 - San Luis Bertrán Eixarch
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un ejemplo de desapego de los bienes terrenales.
Una demostración palpable de su excelencia en
el amor de Dios, era el que ricos nobles hechos
religiosos renunciaran libremente al disfrute de
sus beneficios y comodidades.
Por ejemplo, a los dominicos les estaba
prohibida toda propiedad individual y fuera del
convento debían andar a pie o en asno, predicar
sin retribución alguna y pedir como limosna
apenas lo necesario para sostenerse. Si les daban
de más, debían repartirlo ese mismo día entre
los pobres. Esto estaba estipulado en el Capítulo
de Bolonia del año 1220, pero de hecho, para el
siglo XVI, ese primitivo fervor se había perdido
y cada uno poseía para sí su heredad y las rentas
adquiridas de la propia familia, las cuales se
incrementaban con la cuota de administración
de encomiendas y los estipendios y ofrendas de
los fieles.
Lutero supo hábilmente mezclar la anterior
realidad con el tema de las indulgencias
solicitadas por el Papa León X, para reunir los
fondos de la cruzada que debía defender a
Europa del Islam, el cual de tiempo atrás
amenazaba el Continente y deseaba conquistar
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