Page 96 - San Luis Bertrán Eixarch
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cargo de que le muestren las minas de oro y a
uno de ellos ha puesto a la cuestión en potro de
tormento. Ellos ya han mostrado al gobernador
las tumbas más ricas de donde se ha sacado
gran cantidad de oro. Teme el obispo que según
la esterilidad de la tierra y la prisa que se dan
los cristianos para maltratar a los indios,
tomarles sus haciendas y comidas,
esclavizarlos, ponerles hierros y venderlos a
mercaderes de navío, estas tierras después de
sacadas las sepulturas se habrán de despoblar.
Si esto permite Dios, suplica el obispo a
Su Majestad renunciar al obispado e irse no a
Castilla, sino a algún monasterio de Nueva
España, para vivir como fraile, predicar y
morir como hijo de Santo Domingo.
Cartas de los obispos de
Cartagena, en Martínez Reyes,
Pág. 34.
Fr. Tomás de Toro, no solo era amigo
personal del Emperador Carlos V, sino uno de
los hombres más virtuosos e ilustrados de
España, el cual se había formado en el convento
de San Esteban de Salamanca. Cuentan que
pasaba las noches enteras en oración pidiendo a
la Santísima Virgen la llegada de santos
sacerdotes que le ayudaran en la conversión de
los indígenas y a mantener la vida de piedad en
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